DELIRIOS VESPERTINOS (Noviembre 3)

“Una marcha que se denominó “la marcha de los fifí”, personas a favor del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco. Más allá de su legítimo derecho a la protesta, aparece su ilegítimo brazo de opresión de tantos años: en su marcha las dos caras del México bárbaro se hacen presentes. Por un lado, cuando los proyectos en pos de “todxs” (es decir, de algunos cuantos a costo de esos muchos) se hacen para atrás por una izquierda que llegó al poder (que ni es izquierda y es un medio para otros fines…) pactando los nuevos territorios geopolíticamente desarrollados no solo a nivel nacional, sino en el plano internacional, observando una parte ciudadana que ni se encuentra comprometida con México, que en realidad desconocen ese otro México y al final, es una suerte el mantenerse con vida después del despiadado calor… Y, por el otro lado, una marcha que va más allá de pequeños intereses y es el sonido de una burguesía reaccionaria que en cada paso demuestra estar presente y lista para reprimir y luchar por defender su riqueza… Pésele a quien le pese, aun cuando eso signifique, un genocidio cultural… y humano…”
“Ahí en el PAN una suerte de sátiras donde la desbandada anuncia la clonación de varios personajes dispuestos a clonarse, dispuestos a volverse uno con el universo (ósea, con sus bisnes…) y a ser el mejor ejemplo de que lo que menos importa es el futuro sino el hueso de la polaca…”
“Cada día se puede apreciar un símil entre la impartición de justicia, los procesos burocráticos, la inoperancia de las estructuras sociales mexicanas, el nepotismo, el compadrazgo, la impunidad, el uso de razón instrumental como medida política entre otras hermosuras, cuando se observa el caso de Duarte en Veracruz donde cada día parecería que es una inocente palomita junto con sus achichincles, en tanto que los familiares siguen encontrando y redescubriendo que Veracruz es desafortunadamente una fosa total, donde el gobierno federal hace lo que mejor ha promovido: el olvido…”
“San Juanico y la historia no comprendida de los desplazamientos, las migraciones, el abandono. Situaciones que, al día de hoy, se tratan de resolver frente a nacionalismos burdos que en realidad ocultan su belicoso rostro. En realidad, los reacomodos políticos son reacomodos sociales, no existe de otra; así las superestructuras…”
“Una caravana de migrantes que reporta, bajo la incredulidad de las memorias, que, al parecer, la fiebre del racismo, se había extendido desde hacía décadas a otras poblaciones, hasta hace muy poco, se dieron cuenta de su aparición como fiebre contagiosa por mecenas que juegan a moralismos, chauvinismos sin detenerse a proyectar que las aspiraciones humanas y su anhelo de libertad han sido despachadas sobre genocidios a lo largo del tiempo y del mundo. Más allá de las equidades de la razón, la subjetividad con que se pintan el valor nacional refleja la ausencia de valores solidarios y humanos en la nueva jugada del capitalismo versión 2.0.”
“DECIMOS NO DESDE LOS DELIRIOS VESPERTINOS A LOS INTENTOS DE MILITARIZACIÓN Y LA CONTINUACIÓN DE LA GUERRA EN MÉXICO EN EL PLAN DE OBRADOR. NO LA GUERRA, SI A LA VIDA, SI A LA PAZ, SI A NUESTRAS MEMORIAS Y EL RESCATE DE LXS NUESTRXS.”
“Ahí, por donde se observe la imagen de Martín-Baró sigue siendo la incomodidad de una psicología que no se ha planteado desde el error, la inoperancia, el absurdo, el pesimismo o simplemente, desde su realidad geográfica. Sigue encabezando su hacendoso anecdotario tratando de ser otro pero el mismo (oiiila…) sin éxito alguno. Una psicología que no es crítica en su accionar, en su método, la forma de trabajar con las comunidades, no puede hablarse de una psicología crítica y sí de un gran intento de revisionismo, como tantos otros ejemplos a lo largo de la historia se han presentado. Esa memoria histórica debe de ir más allá de las aspiraciones emprendedoras bajo un lema apócrifo de que se puede hacer todo lo que queramos, ocultan, al mismo tiempo, la diferencia de clases presente aún hoy, bajo nuevas semióticas. La modernidad abonó la delicatesse con la que se observan los problemas y bajo discursos melifluos y adjetivados, se cree o se trata, que, desde ahí, y con eso, se hace una transformación cuanto pareciera una caridad o en el peor de los casos la simulación de que se hace cuando no se hace pero se hace que se hace hasta que no hace porque la realidad, por jodida que sea, es justamente eso, una realidad. Para Martín-Baró en su legado, su ejemplo, su entrega y compromiso va nuestra memoria de esta semana junto con los delirios que lo recuerdan hoy, como siempre. Por siempre querido Nacho.”