“¿Cómo empezar el año? Uta… requetefácil… comiéndose un chorro de uvas, un par de saldeuvas y con las mejores intenciones o alucinaciones, para el colmo de la realidad, todo es válido…”

“Que hayan descansado, nuestro más anhelado deseo para con ustedes. El 2018 será un año sumamente combativo independientemente de las geografías que se hablen. Reponer las energías para afrontar al monstruo de las mil cabezas es casi casi, una obligación.”

“Disfruten de estas fiestas, brindando de una en una, ojo con pasarse de más de una copa de vino; el consumo regular de ese producto puede distorsionar una realidad cada día más distorsionada.”

“Esperemos que este año, la resistencia sume nuevos actores prestos a defender los valores humanos por los cuales vale la pena lucha; en primera instancia la vida misma donde nuestro circo actoral de cientos de mundos pueda tener un nuevo mañana.”

“Que la solidaridad de los pueblos no se vea interrumpida por las valoraciones pasajeras, promiscuas de las elecciones, colocando el juego de la burguesía (dícese si se dice de izquierda, lo que es ilógico, pero bue… o de derecha) en un análisis mayor. La transformación social no pasará por las estructuras sociales sino por la organización comunal y su eterno apoyo de los cuadros sociales.”

 

“Que el amor ilumine su camino camaradas: solo en él nos damos cuenta lo mucho, lo hermoso por lo que vale la pena luchar…”

“No preocupéis, si de vez en vez los delirios hacen mella en sus ideas, querrá decir que vamos por buen camino…”

 

¡Feliz 2018!