Cinema ConSentido: Historia Americana X

Nombre: American History X
(Historia Americana X)
Director: Tony Kaye
Género: Drama
País: Estados Unidos
Año: 1998
Producción: Turman Morrissey Company
Actores: Edward Furlong
Edward Norton
Beverly D´Angelo
Jennifer Lien
Duración: 120 minutos (2 horas aprox.)
¿Por qué verla?
- Historia americana X nos remonta a ese pasado norteamericano que se resiste a morir y no porque en él se encuentre una ideología de resistencia, sino porque desde su nacimiento, desde hace tiempo que esa idea sigue en una porción importante (sin llegar a ser por fortuna una mayoría) del pueblo norteamericano que rescata en el nacional-socialismo una identidad que están poco dispuestos a perder.
- Película verdaderamente importante, que permite conocer un dogmatismo en los protagonistas, arrastrado por un mar de configuraciones, todas ellas, sobre la supremacía blanca y las relaciones de poder. Se trata pues, de una comunidad indiferente y, sin embargo, comprometida con rescatar “el sueño norteamericano” de cualquiera que no tenga una herencia comprobable de origen o por el color de piel. Las actuaciones de Furlong y Norton son un deleite para los amantes del cine que durante dos horas estarán pegados al televisor observando a dos actores excelsos en sus personajes.
- Y lastimosamente el tema de la segregación racial sigue siendo la política interna económica de aquel país del norte; envuelto bajo una bandera de disidencia, se coloca, por el contrario, sobre interés de un grupo burgués sobre otro. Temas que pueden o no tener un perfil enfocados sobre un objetivo determinado: la acumulación de capital, históricamente aceptado y apapachado por el costumbrismo y las vías de mercado libre. Ahí, la película cumbre su objetivo de mostrarnos una historia que empieza como idea y termina bajo las leyes del mercado, el cual no difiere de en realidad cual fue el verdadero paradero del nazismo de postguerra.
- Tan necesaria esta película para conocer el presente de lucha y resistencia que el pueblo norteamericano está desarrollando en estos momentos, en especial el pueblo afroamericano y de oriente medio, diseminados por la secularización bajo la bandera de fraternidad y de desarrollo social. Quizás esa historia que se vuelve cualquier otra con un parecido a la realidad, tal vez no esté fuera de una geografía determinada y sea lo que el director plasma en la pantalla: el espectro de las relaciones sociales como un intercambio de crecimiento interno, de progreso a la consecución de objetivos que permitan una transformación. Esa empatía para cuando el color deje de importar, pierda la importancia de status, pero sobretodo, cuando el odio hacia la vida termine por encontrar una paradoja sin retorno. Para todo fascismo un partisano, para todo nazismo un sóviet, para la vida un amor profundo.
- Imperdible, fascinante, un film que permite mostrar lo más crudo de los aspectos dogmáticos de un nazismo que sigue viviendo y construyéndose en una falsa ideología de apertura e identidad por el atropello de los derechos y la hermandad falseada. Como en la misma película, escribir una historia requiere que los protagonistas recuerden, porque en la memoria es donde verdaderamente nacen las realidades, se viven las irrealidades y se forman los caminos que habrán de demostrar la superioridad de la vida sobre el interés económico.
Los tiempos actuales nos remiten a pensar sobre el verdadero valor de tener el coraje para afrontar el choque de odio irracional de unos cuantos que creen y sueñan con resurgir ideas muertas aún desde sus primeros inicios. Por esa razón no pueden pasar por alta esta gran obra cinematográfica.