CINEMA CONSENTIDO: ¡VIVA MÉXICO!

Nombre: ¡Viva México!
Director: Nicolás Défossé.
Género: Documental.
País: México.
Año: 2010.
Producción: Terra Nostra Films
Duración: 120 minutos (2 horas aprox.)
¿Por qué verla?
- Acercarse a este documental confiere, a quien lo vea, a adentrarse a una realidad que no es televisada, porque el rating disminuye cuando el lucro desaparece ante la vorágine tempestad de las condiciones sociales que tocan vivir. Cientos de luchas que ocasionalmente se encuentran, identifican, hablan. Esa es la realidad de un capitalismo que no tiene color, ni lengua, mucho menos memoria. Que, sin embargo, ensalza el poderío que le da vida: la explotación del hombre en justificación de la acumulación de una pequeña clase que, mientras engorda financieramente, reza porque los vivos vivan en la liturgia de la precariedad que les otorgará ganancias de la venta del sudor y la lágrima.
- Existe aún (por desgracia) una parte de la sociedad que cuando escucha sobre el subcomandante Marcos, el EZLN o algún símil parecido pero enfocado en estos personajes, tiende a utilizar un pensamiento automático (“es del PRI”, “es el distractor de Salinas”, “se vendió”, y el largo y vulgar etc.) sobre la desmitificación de los logros. En eso, el capitalismo, el mundo de la deshumanización o en palabras de Baudrillard, en esa hiperrealidad, ha ganado, al establecer un juicio donde se juzga por el consumo de los medios sin la menor, ya no la mínima, conceptualización y conocimiento que se tiene sobre el tema. Se vuelve una sociedad de Barrabás que sacrifica sin juicio o crítica (crítica de la cual ni el EZLN escapa como un proceso de crecimiento) creando las distorsiones del mañana. Y cómo no pudo tener otra suerte; en pleno siglo XXI hablar de que los “indios” (tal cual se maneja el término para quien la vida poco importa) puedan pensar, tanto así que hasta pueden organizarse en procesos comunales, es quizás, la mayor paradoja de un país que habla de primer mundo y está muy cerca de repetir el neolítico.
- Nos acerca, además, a conocer el contexto histórico de aquel lejano 2006 y cómo las luchas de antaño hoy siguen teniendo validez universal porque engloban la lucha de la vida vs los proyectos económicos. Donde las estructuras económicas han sufrido un retraso de sus concepciones y para ellos es inverosímil que la vida y los proyectos vayan de la mano. El documental, quizás cumple esa función: acercarnos con una historia quizás lejos de nuestra realidad, empero, latentemente presente. Es pues, la historia de un México desarticulado, con una seria fractura craneal, busca el acompañamiento de sus células proteicas en un intento desesperado de reparo para los que siempre han de ser negados el presente, pasado y, por supuesto el futuro.
- Défossé no repara en mostrar al México bravo, el México de la resistencia que durante tanto tiempo han pretendido ocultar y que al final, la sombra no puede visibilizar tantas atrocidades contra las comunidades mexicanas. En aras de la perpetuidad de unos cuantos, los más que siguen siendo los menos, se vuelven la suciedad, de una sociedad hipermoderna, cargada de fantasías muy cercanas al perfeccionismo y al emprendimiento a costar del sacrificio del orden cultural, educativo, es decir, en la venta de un proyecto digno de vida.
- Podríamos mencionar cientos y cientos de realidades por las cuales vale mucho la pena observar, reflexionar, pero sobretodo, analizar y hacer una crítica y autocrítica sobre los procesos y movimientos sociales en nuestra actualidad. De muy poco valor el volvernos polarizantes y ver o no ver el documental por una postura política. Una noticia, quizás amarga; nuestra realidad, la realidad de todos los días tiene una carga ideológica y de contraposición apoyada con las estructuras sociales que pretenden vendernos una película de los ositos cariñositos (para nada despreciable), a cambio de un momento histórico que puede subirse nuevamente, al barco del olvido.
Ojalá y puedan ver este increíble documental. Ha disfrutar y hasta la siguiente recomendación en Cinema ConSentido.