DELIRIOS VESPERTINOS (JUNIO 2)

“Nos contaba hace tiempo un compa que su abuela, cuando era chiquito, siempre le procuraba todas sus actividades; que no se fuera a lastimar, que entregara sus cosas en tiempo y forma, que no se fuera a quedar dormido, que siempre tuviera su medicamento y comida lista y un largo etcétera irrepetible. Desde esa periferia, nuestro compa siempre la regaba una y otra vez y la abuela una y otra vez le recriminaba porque no aprendía a corregir ese error que le costaba tanto. Cuando uno ve la simulación de las elecciones entre representaciones que, valga la redundancia, no representan a las clases obreras del país, dan unas tremendas ganas de volver a traer a la abuela para que con ese tonito que nos platica el compa, tenía, diga: “Ya ven hijitxs, se los dije”.
“Se cumplen 119 años del natalicio de García Lorca, el gran escritor español. Tan importante su valor, enfrentando el franquismo por su convicción, la manera de defender el mundo, la libertad de expresión, su homosexualidad como “insulto” al fascismo, que no puede olvidarse ese legado excelso que nos ha dejado. “Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace, un andaluz tan claro, tan rico de aventura. Yo canto su elegancia con palabras que gimen y recuerdo una brisa triste por los olivos”.
“Ocho años de aquel trágico suceso de 49 niñitos y niñitas de la guardería ABC. Desde los Delirios y lxs compas del Martín-Baró nuestro abrazo siempre solidario con las familias. Uno no deja de pensar si estos acontecimientos, mueven los portentosos sentimientos de la clase política. Al siguiente minuto, cual rana René nos contestamos: Son políticos, saben de números, lujos y enriquecimiento; nacieron pobres de crecer…”
“Uno puede colocarse desde diferentes puntos de vista ante la situación de Venezuela; se puede poner a favor o en contra de Maduro, se puede marchar o no ante la situación que atañe. Es más: uno puede protestar en la tierra de Bolívar con un estuche protestas con mascarilla y todo (claro, porque lxs que protestamos debemos de estar bien fashions para protestar y más, si son cariñositos). Pero en lo que no puede caber un ápice de duda es que, en cuando el capitalismo termine de devorar las resistencias desde donde se observen, el lugar que tendremos que ocupar será atrás de los intereses norteamericanos: ¡Garantizado!”
“Atacando las normales rurales, los pueblos mixe, a los diferentes pueblos en torno al Congreso Nacional Indígena ¿Qué coincidencia no? Hasta pareciera que fuera predeterminado… Pero no, ya dijo el INE que es “descabellado” pensar que en nuestro país, la corrupción, el conflicto de intereses, la impunidad existan… Dah… ¡Claro! Lo que pasa es que cuando los muy otrxs se acercan dañan la gentrificación y bajan sus ventas… ¡Claro! Porque qué es eso de pensar: tienes que vender o mejor llégale… ¡Claro! Porque al mirarse ante la historia siempre resulta más fácil comprarla y editarla que hacerla. Tiempos hegemónicos se dice, parece.”
“A Valeria la asesinó el lenguaje sexista “Eres puta” “Así como te gusta” “Bien que provocas”. La asesinó la indiferencia del grueso social al naturalizar, habituar su desaparición como algo “normal”. La asesinó la impunidad de las autoridades que prefirieron la siempre confiable excusa “Se fue con el novio”, antes de hacer un trabajo integral. La asesinó la impunidad de quien se siente protegido por el dios económico y el nepotismo enraizado desde hace mucho en los aparatos de justicia del Estado Mexicano. La asesinó la maldita educación sexista, exclusiva, reaccionaria. La asesinó la empatía ausente que se siente hasta que pasa y si pasa, entonces pasa. Pero sobretodo, la asesinó una estructura capitalista, patriarcal, que promueve el consumo como garante de vida y la explotación de la mujer como un objeto de venta. Tenía 11 añitos y cuando se subió en el transporte de la ruta 40 de Nezahualcóyotl, Estado de México, jamás imaginó que su historia la contaría alguien más. Tenía una infancia privada por la depredación de un sistema que hace tiempo no funciona salvo con la batería extra de un país agotado, harto de la realidad jodidamente real que toca vivir. A Valeria la asesinó el olvido de un Estado de Alzheimer donde lo único que recuerda es cómo promover la acumulación de capital.”
“Después de la convulsión sorpresiva de las elecciones y el estado prodrómico de saberse (que se sabía de antemano) el fraude de las elecciones, queda por delante, nuevamente la irredenta realidad que nos toca vivirla con sus faenas de por medio y la ocultación (que se sabe) del contexto social y su transformación. Supongamos, además de que estamos en Delirios y lo que se dice, si es que significa algo de lo que se dice, es al mismo tiempo una paradoja y una alucinación: 1) Que podríamos organizar diferentes formas de accionar donde el futuro (de por sí pequeña cosa…) de nuestrxs amorosxs en la vida no dependiera de partidos políticos y más de una acción participativa donde el interés social no se reflejara en la simbiosis del interés político, 2) Que para estar hartísimos de la cotidianeidad, rompemos la comodidad, eso sería ¡increíble!, 3) Que en lugar de un prejuicio por el desconocimiento existiera un conocimiento del juicio conocido de las comunidades. O cualesquiera que sean sus modos pero que sean serios y hablar en un desde y no para un beneficio personal. Si la clase oligarca va a pisar fuerte y con todo que las clases sociales resistan y después de un tiempo, la transformación en base a la organización llegará…”